En Puerto Vallarta, a orillas de la Bahía de Banderas, se esconde una joya que promete una experiencia inolvidable a aventureros y turistas. El mirador del Cerro de la Cruz ofrece un espectáculo panorámico de 360 grados del extenso paisaje de la ciudad, sin coste alguno.
Situado a tiro de piedra del bullicioso Malecón, el corazón del centro de Puerto Vallarta, acceder al mirador del Cerro de la Cruz es un viaje en sí mismo.
Emprenda un tranquilo paseo desde el Malecón y, en unos 15 ó 20 minutos, se encontrará al pie de la colina, listo para iniciar el ascenso. Para los que busquen la ruta más rápida, la calle Abasolo, donde se encuentran dos importantes clubes, es el camino más corto para llegar a este pintoresco destino.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la ascensión al mirador del Cerro de la Cruz exige un esfuerzo físico considerable. Por lo tanto, se recomienda a las personas con limitaciones de movilidad o problemas de salud subyacentes, en particular los relacionados con problemas cardíacos, que tengan precaución y consideren actividades alternativas.
Para los que no se dejan intimidar por el reto, es primordial marcarse un ritmo y hacer descansos regulares durante el ascenso. La protección solar, que incluye crema protectora y gorro, junto con una hidratación adecuada, son compañeros indispensables en los días soleados. Un atuendo cómodo y un calzado resistente facilitan aún más el ascenso, garantizando un viaje más suave hasta la cumbre.
Al llegar al pináculo, un panorama impresionante se despliega ante sus ojos. En el cenit se alza una solemne cruz que domina la ciudad y las colinas circundantes, testimonio del rico patrimonio cultural y natural de Puerto Vallarta. Subiendo unos escalones más hasta el mirador se obtiene una perspectiva aún más amplia, con vistas panorámicas de la Bahía de Banderas, desde Punta Mita hasta Cabo Corrientes. Si el tiempo lo permite, en el horizonte aparecen puntos de referencia lejanos, como las Islas Marietas, donde se encuentra la famosa Playa del Amor, y Los Arcos, que aumentan el encanto de este elevado mirador.
A medida que ascienda, no se sorprenda de encontrarse con atletas locales que recorren el sendero con delicadeza. Ceder a su paso más rápido garantiza la armonía a lo largo del sendero, permitiendo a todos los visitantes disfrutar del viaje a su propio ritmo.
Para quienes busquen una alternativa menos agotadora, el Faro de la calle Matamoros es una opción viable. Aunque su alcance es menor que el del mirador del Cerro de la Cruz, este faro situado en lo alto de la calle Matamoros ofrece una vista cautivadora de Puerto Vallarta y requiere menos escalones para llegar a su cima. Ya sea escalando las alturas del Cerro de la Cruz o ascendiendo al Faro de la Calle Matamoros, ambas experiencias prometen una visión memorable del esplendor escénico de Puerto Vallarta.
En el tapiz de atracciones de Puerto Vallarta, el mirador del Cerro de la Cruz se erige como testimonio de la grandeza natural de la ciudad, invitando a los visitantes a ascender a nuevas alturas y abrazar la belleza que se despliega bajo el cielo azul de la costa del Pacífico mexicano.
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Fuente: https://www.vallartadaily.com/cerro-de-la-cruz-viewpoint-a-breathtaking-journey-overlooking-puerto-vallarta/